Historia
del Complejo Aerosilla
El
actual Complejo Turístico comenzó con la tradicional Aerosilla
concebida y desarrollada por un grupo de visionarios allá por los
años '50. Las primeras ideas fueron implementadas por una parte de la
comunidad de alemanes y austriacos, para ese entonces residentes en la
incipiente Villa Carlos Paz, la que recién
comenzaba a desarrollarse como destino turístico. Ese grupo, calificado
técnicamente, tenía los antecedentes de ese medio de transporte que
comenzaba a generalizarse en la Europa de la pos guerra, en especial en
Austria, pero les faltaba la parte organizativa y los capitales
necesarios.
Para ello recurrieron al asesoramiento de profesionales contables de la
ciudad de Santa Fe donde se concretó la estructura societaria y económica
para encarar el proyecto.
La construcción y desarrollo de esta nueva empresa estuvo signada de
desafíos constructivos y econórnicos, los que se fueron resolviendo
por la firme decisión de sus integrantes de concretar la idea y la
colaboración de quienes creyeron en el proyecto.
De esa forma fue que en la Navidad de 1955 se inaugura la "prirner telesilla
de Sudamérica" y bajo el eslogan
" visite Carlos Paz y viaje en Aerosilla"
comenzó su modesta pero activa contribución al desarrollo de la Villa.
Después de veinticinco años de servicio al turista durante los que
transportó más de 4,5 millones de personas sin
accidentes de ningún tipo se resolvió que había llegado el
momento de adaptarse a las nuevas tecnologías sobre la materia ya en
pleno auge en distintos lugares del mundo.Luego de una cuidadosa selección
entre los fabricantes, todos ellos de origen europeo, resolvieron
encargar a la firma Pomagalski de origen
francés, el desarrollo y construcción de las nuevas instalaciones las
que debían contar con todos los adelantos tecnológicos, en especial
los referidos a la seguridad del pasajero.
Es así que durante el año 1980 se procede a la construcción y puesta
en marcha de las nuevas instalaciones conformadas por un cable
portante - tractor sostenido por cuatro torres y 26 sillas biplaza,
siendo el conjunto accionado por un motor eléctrico de 40 HP. En lo que
hace a las medidas de seguridad, es de hacer notar la forma anatómica
de las sillas que obliga al pasajero a
deslizarse hacia el respaldo, el correspondiente seguro en la parte
delantera de la misma, el sistema de doble barral a los costados que
otorgan una mayor sensación de protección y los sistemas
electrónicos de control de todas las operaciones. Además la
instalación cuenta con un grupo electrógeno y un
motor auxiliar para cortes de energía.
Ese fue el comienzo de la nueva etapa de Aerosilla ya que siguiendo la
tendencia mundial se hacía imprescindible ¡ otorgar otras alternativas
de esparcimiento y atención al turista !.
Se comenzó con la construcción de una piscina
de 450 metros cuadrados de espejo de agua con todos sus servicios
complementarios enclavada en la base del cerro,
continuando con un acuario y serpentario,
modelo en su tipo, la construcción de nuevos locales
comerciales, el "agiornamiento" del bar
al paso y del ingreso al Complejo y la instalación del Paraíso
Perdido, un desopilante remedo de las andanzas de un grupo de
piratas en búsqueda de un tesoro.
Llegando a la cima del cerro y a la hora
del recuerdo se impone la fotografía
suspendido de la Aerosilla con todo el
paisaje como marco, para que, una vez arribado a la estación superior,
recorrer el museo de meteoritos, o la historia
del Complejo en la exposición fotográfica
de la primera instalación. Para aquellos
amantes de la naturaleza es imperdible el
paseo por el Sendero autóctono donde se
encuentran señalizadas las distintas especies
de la flora predominantes en la zona. Si se
quiere recorrer la zona cómodamente sentado, puede hacerlo en el Aerotrén,
un monorriel que circunda la confitería y
del que es posible admirar el paisaje serrano.
Antes de emprender el descenso, que significará una nueva sensación,
es hora de disfrutar de alguna de las especialidades de la confitería
más alta de Carlos Paz, recreándose con
la vista de todo el valle de Punilla,
pudiendo recurrir a la ayuda de dos potentes telescopios
a fin de visualizar mayores detalles.
En los últimos años se adquirieron las zonas
serranas circundantes, totalizando 130 Ha., con el propósito de
disponer de una superficie que permita seguir desarrollando nuevas
atracciones para satisfacción y servicio de quienes nos visitan.
Antes
de emprender el descenso, que significará una nueva sensación, es hora
de disfrutar de alguna de las especialidades de la confitería más alta
de Carlos Paz, recreándose con la vista de todo el valle de Punilla,
pudiendo recurrir a la ayuda de dos potentes telescopios a fin de
visualizar mayores detalles.
En los últimos años se adquirieron las zonas serranas circundantes,
totalizando 130 Ha., con el propósito de disponer de una superficie que
permita seguir desarrollando nuevas atracciones para satisfacción y
servicio de quienes nos visitan.
Antes
de emprender el descenso, que significará una nueva sensación, es hora
de disfrutar de alguna de las especialidades de la confitería más alta
de Carlos Paz, recreándose con la vista de todo el valle de Punilla,
pudiendo recurrir a la ayuda de dos potentes telescopios a fin de
visualizar mayores detalles.
En los últimos años se adquirieron las zonas serranas circundantes,
totalizando 130 Ha., con el propósito de disponer de una superficie que
permita seguir desarrollando nuevas atracciones para satisfacción y
servicio de quienes nos visitan.
Antes
de emprender el descenso, que significará una nueva sensación, es hora
de disfrutar de alguna de las especialidades de la confitería más alta
de Carlos Paz, recreándose con la vista de todo el valle de Punilla,
pudiendo recurrir a la ayuda de dos potentes telescopios a fin de
visualizar mayores detalles.
En los últimos años se adquirieron las zonas serranas circundantes,
totalizando 130 Ha., con el propósito de disponer de una superficie que
permita seguir desarrollando nuevas atracciones para satisfacción y
servicio de quienes nos visitan.
Antes
de emprender el descenso, que significará una nueva sensación, es hora
de disfrutar de alguna de las especialidades de la confitería más alta
de Carlos Paz, recreándose con la vista de todo el valle de Punilla,
pudiendo recurrir a la ayuda de dos potentes telescopios a fin de
visualizar mayores detalles.
En los últimos años se adquirieron las zonas serranas circundantes,
totalizando 130 Ha., con el propósito de disponer de una superficie que
permita seguir desarrollando nuevas atracciones para satisfacción y
servicio de quienes nos visitan.
Siguiente
|